LAS RECÓNDITAS DEL APARELL
las recónditas del aparell
Inicié un 26 de agosto del 2006 Jueves por la tarde, mi cometido era deshacerme de ese sentimiento raro, de la necesidad por alguien que no vale la pena hablar el día de hoy. Me dije a mi mismo: -Se me va a olvidar encontré el libro de los mejores cocktails de nueva york, decidí conocerlo todo inicié con el affinity lo comandé lo comprendí lo paladee una y otra vez, todo en su lugar hielo a medio derretir en forma de perlas en una peculiar copa preparado en shaker, y llevado a mi paladar, en una agradable copa de diseño, me tomó cerca de un año perder la cordura del tipo samaritano episcopal, y deshacer mi vida, vender mi carro, y sentirme siempre estable y sentir que todo lo tenía controlado, ya que jamás me embriagué, pero eso ya era un estado epicúreo constante, sentado en la barra , parecía personaje o el dueño de la barra por ordenar cocktail tras cocktail y todos muy elaborados. Me llegaron a preguntar mas de una vez, los preguntones creyendo que yo era el dueño del bar. Lo que no sabía es que dejaría de ser dueño de mi mismo. Hubo, que encontrar estratégicamente una barra que tuviera una amplia gama de botellas de licor difíciles de conseguir y que la música fuera piadosa conmigo , de miércoles a sábado. Mi s viajes previos no hacían de mi un paladar un novicio en la enoteca o en el arte de la ¨coctelería audaz¨ coctelería audaz lo digo cómo expresión sosa a la inefable acción de perder el equilibrio y la razón a base de placeres poco trascendentes, todos ellos(los tragos) simbólicos abstractos con historia cultura, y magia dentro de ellos , de cómo fueron concebidos y cómo fueron a llegar a mis manos, no era sorpresa, son las mismas cantidades, usan un dozer sólo diferentes presentaciones y diferentes mezclas de licores de tradición en alguna latitud escandinava, francesa o turca, anices , maltas, o de algún otro recóndito lugar, destilados, decantados añejados , y las misticas yhaya tan famosas por todos lados napa rioja burdeos bajacalifornia california costa de marfil italia, edades eran términos de mi cultura etílica que al cabo de 8 meses, investigar la botella correcta y exigir calidad y pericia al enfrascador o comúnmente conocido cómo barman ; era la cotidianeidad. Diferir en procesos y en la receta se hacía cada vez más común, empezaba a caerle mal en ese lugar al barman: ¨por sangrón¨ así lo decía el.
Continué mi aventura, ya había bebido de todas las botellas de la barra, y los preparados eran cada vez mas sosos, encontraba que los tragos ya no eran audaces de alguna manera se había perdido la magia del coctel , las botellas iluminadas en apparell El libro estaba por casi terminar y mi salud muy bien, bebía mas de lo que comía, era social, compartía anécdotas con chicas que conocía en el lugar, me mantenía en la escena cómo dice la canción de james Brown, mi propósito inicial era olvidar eso ya lo había hecho, no tenia dirección ni visión para mi tiempo de esparcimiento, todo los recursos, se destinaban a la nueva afición beber sin parar y pasar por los mejores estados de euforia y la magia y el placer de la noche acariciante y el calor humano.
Llego el día en que al ordenar un long island ice tea fernet cola twist de limon y en que al pedirlos, tal y como lo marcaba la receta tradicional, y sentía que este enfrascador era el peor fraude de la economía del estado, lo cual hizo que mi estado de animo cambiara de alegre a enojado e irritado y peleamos bobamente, a puños , no salí lastimado , pero ya tenía prohibido entrar a mi barra favorita. El libro me lo sabía de memoria al igual que las recetas y me percaté de que ¨ yo¨ que no era motivo de tratar en ese lugar y no valía la pena perder el tiempo, ya que yo me sentía el mejor cliente. Así que decidí acudir a otro recinto de samaritanos en alud decreciente, por la atmosfera y los tragos del lugar, todo se veía tan bien y allí todo era perfecto. De lo único que me preocupaba es que no fueran a declarar ante el fin de la hora feliz, sucedió seguí bebiendo mas de la cuenta hasta equiparar diferencias con el dueño de la barra, por el modo de pedir mis cocteles e inventar unos nuevos. En ese lugar ya no era tan social, me preocupaba mas, por criticar todo a mi alrededor y pensar que todo era tonto feo o malo excepto mi trago y yo, un mundo de acomplejados que buscaba subsanar sus penas con alcohol en vez de ver a un terapeuta, o de tener un esparcimiento feliz en vez llenar el tanque con extra de alcohol y dejar en desajuste el tanque del auto, por la perdida de la correcta percepción de prioridades, no pasó mas tiempo cuando para disfrutar de una buena noche de fiesta de miércoles invertía ya de 3 a 4 salarios mínimos, sólo para mi y mi bonita afición fuera de control, diferidos en vasos, pagados en una sola exhibición durante algunos años… 4 días por semana. Sentí en algún momento que no era lo correcto, pero el frenesí, me llevo a perder la eutimia que existía dentro de esa euforia, a terminar con mi auto, mi tarjeta de crédito y llegar a ser diferente en lo laboral y creer que todo estaba bien.
Creí que podía redimirme conmigo mismo y encontrar solución a mi problema por mi mismo y que voluntad propia lo dejaría y así fue sólo que ya tenia un problema mayor, mi vida se había vuelto un caos en todos los ámbitos, y remediarlos era un problema tras otro, constante.
Así que un día mientras ordenaba mi recamara encontré unos pendientes de diamantes que alguna vez regalaría a aquella chica que había pretendido olvidar, los desmonté tomé un vaso con agua, y me los bebí cómo pastillas uno a uno, eran seis. Si la había olvidado, y no sentía ya nada ni ebrio ni sobrio, tenía tantos problemas, una demanda de un cliente que no me pagó, la familia intranquila, insomnio, desorden alimenticio, líos frívolos de faldas en los cuales no quedé bien con ninguna y muchas preguntas que me fui respondiendo con el tiempo. Conclusión: - El alcohol no es malo, si no la toma de decisiones en momentos apremiantes donde impera el poder absoluto de la razón no el de un bebedor simpático y carismático. pero luego comprendi que eso no me curaria ni las reconditas del aparell de una pasarela agnostica pagana si no las reconditas pick upd del aparell de una agencia de autos americanos eso si era la cura de verdad a mis problemas.
Continué mi aventura, ya había bebido de todas las botellas de la barra, y los preparados eran cada vez mas sosos, encontraba que los tragos ya no eran audaces de alguna manera se había perdido la magia del coctel , las botellas iluminadas en apparell El libro estaba por casi terminar y mi salud muy bien, bebía mas de lo que comía, era social, compartía anécdotas con chicas que conocía en el lugar, me mantenía en la escena cómo dice la canción de james Brown, mi propósito inicial era olvidar eso ya lo había hecho, no tenia dirección ni visión para mi tiempo de esparcimiento, todo los recursos, se destinaban a la nueva afición beber sin parar y pasar por los mejores estados de euforia y la magia y el placer de la noche acariciante y el calor humano.
Llego el día en que al ordenar un long island ice tea fernet cola twist de limon y en que al pedirlos, tal y como lo marcaba la receta tradicional, y sentía que este enfrascador era el peor fraude de la economía del estado, lo cual hizo que mi estado de animo cambiara de alegre a enojado e irritado y peleamos bobamente, a puños , no salí lastimado , pero ya tenía prohibido entrar a mi barra favorita. El libro me lo sabía de memoria al igual que las recetas y me percaté de que ¨ yo¨ que no era motivo de tratar en ese lugar y no valía la pena perder el tiempo, ya que yo me sentía el mejor cliente. Así que decidí acudir a otro recinto de samaritanos en alud decreciente, por la atmosfera y los tragos del lugar, todo se veía tan bien y allí todo era perfecto. De lo único que me preocupaba es que no fueran a declarar ante el fin de la hora feliz, sucedió seguí bebiendo mas de la cuenta hasta equiparar diferencias con el dueño de la barra, por el modo de pedir mis cocteles e inventar unos nuevos. En ese lugar ya no era tan social, me preocupaba mas, por criticar todo a mi alrededor y pensar que todo era tonto feo o malo excepto mi trago y yo, un mundo de acomplejados que buscaba subsanar sus penas con alcohol en vez de ver a un terapeuta, o de tener un esparcimiento feliz en vez llenar el tanque con extra de alcohol y dejar en desajuste el tanque del auto, por la perdida de la correcta percepción de prioridades, no pasó mas tiempo cuando para disfrutar de una buena noche de fiesta de miércoles invertía ya de 3 a 4 salarios mínimos, sólo para mi y mi bonita afición fuera de control, diferidos en vasos, pagados en una sola exhibición durante algunos años… 4 días por semana. Sentí en algún momento que no era lo correcto, pero el frenesí, me llevo a perder la eutimia que existía dentro de esa euforia, a terminar con mi auto, mi tarjeta de crédito y llegar a ser diferente en lo laboral y creer que todo estaba bien.
Creí que podía redimirme conmigo mismo y encontrar solución a mi problema por mi mismo y que voluntad propia lo dejaría y así fue sólo que ya tenia un problema mayor, mi vida se había vuelto un caos en todos los ámbitos, y remediarlos era un problema tras otro, constante.
Así que un día mientras ordenaba mi recamara encontré unos pendientes de diamantes que alguna vez regalaría a aquella chica que había pretendido olvidar, los desmonté tomé un vaso con agua, y me los bebí cómo pastillas uno a uno, eran seis. Si la había olvidado, y no sentía ya nada ni ebrio ni sobrio, tenía tantos problemas, una demanda de un cliente que no me pagó, la familia intranquila, insomnio, desorden alimenticio, líos frívolos de faldas en los cuales no quedé bien con ninguna y muchas preguntas que me fui respondiendo con el tiempo. Conclusión: - El alcohol no es malo, si no la toma de decisiones en momentos apremiantes donde impera el poder absoluto de la razón no el de un bebedor simpático y carismático. pero luego comprendi que eso no me curaria ni las reconditas del aparell de una pasarela agnostica pagana si no las reconditas pick upd del aparell de una agencia de autos americanos eso si era la cura de verdad a mis problemas.
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